En el inicio del padecimiento, los daños que provoca se pueden evitar o retrasar con un buen control y tener una larga vida si se cuida correctamente.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con medicamentos hipoglucemiantes orales e inhibidores de clase mundial para el tratamiento de pacientes con diabetes tipo 2, entre otros medicamentos, que se proporcionan en las Unidades de Medicina Familiar, afirmó el coordinador de Programas Médicos, doctor Juan Carlos Tomás López.
Puntualizó que otra terapia para estos pacientes es la insulina, la hormona que el páncreas no produce en la calidad o en la cantidad adecuadas, y es una medicina que el mismo paciente se puede inyectar.
El especialista en medicina familiar detalló que en el inicio de esta patología, se pueden evitar o retrasar los daños con un buen control. “Una persona que ha sido diagnosticada con la enfermedad, puede tener una larga vida si se cuida correctamente. Lo relevante es mantener los niveles de azúcar de forma adecuada, con una alimentación adecuada y ejercicio físico”, afirmó.
Resaltó que mantener un estilo de vida saludable, cuidar la alimentación, evitar el consumo de azúcares refinados, jugos y refrescos embotellados y en general, aumentar el consumo de agua simple potable, frutas y verduras frescas y de temporada, son cuidados que debe tener una persona que sufre diabetes.
A ellos se suma realizar actividad física regular, con un ejercicio en casa o caminata ligera, y mantener apego al tratamiento médico, pues el médico familiar es el indicado para brindar el tratamiento para cada persona, explicó.
Sin embargo, apuntó el doctor Tomás López, ante la evolución de la enfermedad, los daños a los órganos pueden ser irreversibles, dando paso a complicaciones como ceguera, insuficiencia renal o pie diabético.
Expresó que en el Seguro Social, todas las personas, y en particular las personas mayores de 20 años puede acudir a su Unidad de Medicina Familiar a recibir atención en los módulos PrevenIMSS, para realizarse un chequeo anual PREVENIMSS, donde se incluye una prueba de detección de diabetes en la sangre.
Cuando el nivel de azúcar rebasa los 126 miligramos por decilitro existe sospecha de diabetes, destacó. Con este resultado, el médico familiar realiza un examen confirmatorio y si en la sangre se superan los límites establecidos, se debe corroborar el padecimiento.
Por ello, el coordinador de Programas Médicos destacó que para prevenir la diabetes tipo 2 es necesario llevar un estilo de vida saludable, con una dieta acorde con los requerimientos nutricionales; mantener actividad física regular, de preferencia toda la semana, o al menos la mayor parte de los días de la semana, ya sea mediante caminata, trote, bicicleta o natación, que son los ejercicios más recomendables.
Asimismo, recomendó evitar el sobrepeso y la obesidad, así como el cigarro y las bebidas alcohólicas y acudir, al menos una vez al año, a recibir un chequeo general en los módulos PrevenIMSS.
El doctor Tomás López comentó que la diabetes es una enfermedad que en muchos casos no presenta síntomas, pero cuando los niveles de azúcar en la sangre son muy altos, puede presentarse aumento en la sensación de sed, de hambre o el paciente normalmente empieza a orinar mucho, principalmente por las noches.
Resaltó que también los síntomas, como pérdida de peso de forma inexplicable, visión borrosa, cansancio, falta de fuerza para hacer actividades, dolor de cabeza y mareos, se pueden confundir con otras enfermedades,.
El especialista en medicina familiar expresó en los tres últimos años, el IMSS brindó atención a más de 3.5 millones de pacientes que viven con diabetes por año. En promedio, esos pacientes acuden cada mes a revisión con el médico familiar para continuar su tratamiento.